lunes, 6 de junio de 2011

Manuel Álvarez Bravo y el mundo simbólico


Manuel Álvarez Bravo nació en México D.F. en el año 1902. Fotógrafo autodidacta cuyos trabajos destacan por la belleza y la sencillez característica de la fotografía en blanco y negro, al tiempo que transportan al espectador al mundo de lo simbólico. Comenzó su carrera en los años veinte. En 1925 ganó el primer premio en una competición fotográfica en Oaxaca. Dos años más tarde regresó a su ciudad natal y donde conocería a Tina Modotti, quien le introdujo en el ambiente intelectual y cultural de capital mexicana. La fuerza, la clase y el extraño atractivo de sus fotos han influido desde siempre en otros artistas.

Hasta su exposición de 1971 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), Álvarez Bravo no fue conocido por el gran público. La calidad de sus obras, fácilmente identificable, obtuvo un reconocimiento general reflejado en el aumento de sus admiradores.

Alvarez Bravo retrató a los pintores muralistas Diego Rivera y José Orozco. En 1930 trabajó como fotógrafo de la película Que Viva México, de Serguéi Eisenstein. Desde 1930 trabajó como fotógrafo independiente y profesor de fotografía en su propio estudio.


Ha recibido todos los premios y reconocimientos a los que un artista puede aspirar: la beca Guggenheim, el Sourasky Art Price por la Secretaría de Educación Pública, el título de Maestro de Fotografía por el International Center of Photography de Nueva York, el premio Hugo Erfurth Internacional Photography por parte del gobierno de Leverkusen (Alemania), el Premio Peer por parte de Friends of Photography de San Francisco, el Premio Nacional de Arte (México); además, fue nombrado miembro honorario de la Academia de Artes de México y Officier de l'Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno francés.

La obra de Álvarez Bravo ha sido exhibida en más de 40 exposiciones, tanto individuales como colectivas, y se encuentra en las colecciones de los más importantes museos, como el George Eastman House, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) y el Pasadena Art Museum. Murió en 2002.




Referencias:

http://www.enfocarte.com/5.26/bravo.html






Francisco Mata Rosas: El fotógrafo irónico de la gran ciudad



"Con los años, a menudo he descubierto los paralelos existentes entre las fiestas y la vida cotidiana en la Ciudad de México, he notado la relación entre los actos políticos y las expresiones religiosas. He ligado paisajes urbanos con sentimientos, encontrado explicaciones para lo que es colectivo dentro de lo individual, traté de entender el mecanismo interno que permite la convivencia en esta ciudad, y reclamé algo que ya me pertenecía, un sentido del humor e ironía que son parte de nuestra realidad."

- Francisco Mata Rosas

Ciudad de México, 1958. Siempre residente de la Ciudad de México, tiene la licenciatura en ciencias de las comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Xochimilco. Trabajó como foto reportero para el periódico de Jornada durante seis años. Sus trabajos fotográficos se han publicado en algunos de los periódicos y revistas principales de los Estados Unidos, España, Canadá, Italia,Inglaterra, y México. Recientemente ha tenido exposiciones en México,Holanda, Alemania, Italia, España, Francia, Inglaterra, los Estados Unidos, Escocia, Japón, la Argentina, Brasil, Panamá, Uruguay, Ecuador, Perú, Honduras, Cuba, y Costa Rica, por mencionar apenas algunos.


Mata también ha recibido los siguientes reconocimientos, entre otros:
-premio de adquisición de la Bienal de fotografía mexicana, 1988
-
mención honorífica en el concurso del bicentenario de la revolución francesa 1989 Beca para jóvenes creadores del fondo nacional para la cultura y las artes (FONCA), 1989-Tecera Mother Jones Anual EE.UU. 1993
-Beca de coinversión del FONCA , 1994
-primer premio internacional del Internet en Japón, 1997
-premio promocional del FONCA, 1999

Ha sido miembro del sistema nacional de creadores desde 2000. En el campo editorial, sus fotos han sido publicadas en más de veinte libros y él es el autor de Sábado de Gloria, 1994, América Profunda, 1999, Litorales, 2000, México Tenochtitlan, 2005, Un Viaje 2006 y Tepito ¡bravo el barrio!, 2006. También ha participado como conferencista en la mayoría de los eventos fotográficos en México, ha sido un juez de varias competencias nacionales e internacionales, y ha dado pláticas y cursos en los últimos diez años en varias universidades y los centros culturales en el país y el exterior.













Francisco Mata logra retratar de una manera tan natural y espontánea la urbanidad y la gente que vive en ese contexto, es una imagen tan clara de algo que conocemos tan bien pero nunca vemos con tanta atención y sobre todo humor. Todos los escenarios son pintorescos y comunes, son conocidos por todos aquellos que vivimos en una gran urbe, sin embargo son irreales a la vez pues aun cuando se trata de una ciudad grande, las personas, las tradiciones y la vida es muy distinta a la nuestra, es todo un mundo aparte, no importa si todos somos mexicanos, las ciudades tienen su propia esencia y esto es lo que hace su obra tan especial, la transmisión de esa esencia y sus contribuyentes.

Referencias:

viernes, 3 de junio de 2011

Su vida es la Fotografía, su obra nuestra inspiración

Existen un número increíble de personas que dedican su vida a este arte y que nos han servido de inspiración y motivación para adentrarnos en este magnífico mundo. Aquí menciono la vida y parte de la obra de algunos de los más importantes.

Pedro Meyer


Pedro Meyer nació en Madrid en 1935. A los trece o catorce años, Gerhard Herzog, amigo de su padre, le regaló un equipo fotográfico con el que produjo sus primeras tiras de contactos; a los treinta y ocho años anunció que había decidido dedicarse profesionalmente a esa actividad.

Cuando comenzó su carrera no conocía nada de fotografía profesional y ninguno de sus nuevos colegas quería enseñarle lo que sabía. No tenía equipo pero sí experiencia comercial y no deseaba establecer una empresa fotográfica, sino ejercer como fotógrafo.


En los años setenta comenzó a trabajar en los Coloquios Latinoamericanos de Fotografía, fue portavoz y responsable de la organización; situando la fotografía Latinoamericana en el mundo artístico internacional; en los mismos años formó parte de la primera generación del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa.


Pedro Meyer fue el comprador de la primera Apple vendida en México. Con el surgimiento de las tecnologías digitales a principios de los 90, evolucionó de ser un fotógrafo documental que creaba “imágenes directas” a un documentalista-digital que combina elementos de distintas fotografías para llegar a una nueva verdad.


Dentro de sus aportaciones personales al desarrollo de la fotografía digital destacan: la creación del primer CD-ROM que dispone imágenes con sonido, las primeras impresiones digitales en el mundo en 1994 y más recientemente la creación del foro fotográfico zonezero.com, el sitio de fotografía más visitado por contenido en la red.

Meyer es reconocido tanto por sus provocativas y poderosas imágenes como por su labor de pionero en la era de la imagen digital. Sus fotografías cuestionan de manera consistente los límites entre la verdad, la ficción y la realidad. Muchos de sus críticos se opusieron a las nuevas posibilidades con las que él comenzó a trabajar, desde su punto de vista, sus antagonistas actuaban por simple miedo al cambio y a la caída de lo establecido, incluidos los cotos de poder de profesores y profesionales.
















Graciela Iturbide: En busca de la muerte


Graciela Iturbide nació el 16 de mayo de 1942 en la Ciudad de México, fue la Mayor de 13 hermanos. Es una de las fotógrafas más influyentes de América Latina de las últimas cuatro décadas.

En 1969, inicia sus estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, lugar donde comienza su carrera en el mundo de la imagen, al realizar una película sobre la vida y obra de José Luis Cuevas.

El maestro oaxaqueño Manuel Álvarez Bravo, de quien fue alumna y asistente, y de quien aprendió mucho durante sus salidas de campo a tomar fotos, constituyó una figura importante en la vida de Graciela. Trabajar con él en el cuarto de revelado, verlo trabajar, le abrió una nueva perspectiva del mundo y de cómo mirarlo.

Su obra se caracteriza por imágenes que muestran una gran sencillez, donde retratar significa participar de la vida de las personas, así como del ritmo y calidez de su gente y tradiciones. Su fotografía tiene gran fuerza y belleza visual.

En 1970, su hija menos de 6 años muere, siendo éste un momento decisivo de su vida y por ende, de su trabajo. A partir de éste suceso, en sus fotografías buscaba retratar la muerte como una especie de venganza por llevarse a su hija; en gran parte de su obra, éste tema se muestra de manera sutil pero con fuerza y carácter, muestra la muerte en todos lados y todo momento, lo cual a fin de cuentas es cierto. Lo único seguro en esta vida es, precisamente la muerte; todos la llevamos con nosotros en todo momento, Iturbide simplemente hacía fácil su percepción.

Graciela Iturbide, ha recibido varios reconocimientos entre los que destacan el premio Eugene Smith, que le fue otorgando en 1968, su reportaje Médicos sin fronteras, y en 1988 es galardonada con el gran premio del mes de la fotografía en París. De igual forma, fue miembro del Consejo Mexicano de Fotografía, gracias a su trabajo titulado Recuerdo de la infancia.


Henri Cartier Bresson: El fotógrafo del momento decisivo.

(1908-2004)

Nació en Chanteloup, Seine et Marne, Francia. Pertenecía a una familia de la alta bu
rguesía que le inculcó el gusto por el Arte, a sus padres sólo les interesaba la pintura, por este motivo fue educado en el Lycée Condorcet de París. En 1931 después de una larga enfermedad se intereso por la fotografía. La primera Leica la obtuvo en el 1933, con la que conseguía fotografiar al
sujeto de una forma discreta sin distraerlo. Su primera exposición la inauguró en 1932 en la Galería Julien Levy de Nueva York, además ese mismo año publicó también su primer reportaje en la revista Vu.


Hablando de su técnica jamás recorta los negativos, se positivan completos, sin encuadrar ni cortar nada. Es un fotógrafo que sabe componer con rigor, observando los gestos, las yuxtaposiciones de elementos y dispara en el breve instante en que todo ello crea un conjunto significativo, lo que él define como el momento decisivo. Esto ha sido cuestionado incansablemente, muchos opinan que sus fotografías en realidad no son capturadas en el preciso instante en le que pasan los hechos, sino que son fotografías montadas. Muy independientemente de si esto es real o no, su técnica no deja de ser admirable y sus fotografías maravillosas. Todas cuentan una historia, todas nos revelan una pequeña realidad dentro un mundo que realmente no conocemos.


Para Bresson, el mundo pasa rápidamente y podemos asistir pasivamente a ese paso o podemos guardarlo para la posteridad.


En 1937 empezó a trabajar para varias revistas y periódicos como reportero gráfico. Fue llamado a filas en 1940, para la Unidad de cine y fotografía del ejército francés, durante la II Guerra Mundial le detuvieron los alemanes durante 35 meses. Después de tres intentos escapó de la prisión de Wuttemberg dirigiéndose a París, allí trabajó para la Resistencia en 1943. Organizó la filmación y fotografió la Ocupación y la Liberación de París.


En 1947 junto a Capa, Saymour y Rodger fundaron la Agencia Mágnum y durante veinte años se recorrió todo el mundo siendo considerado uno de los reporteros más importantes de su época. Cartier documentó actos tan importantes como el funeral de Gandhi, la Guerra Civil en China, entre otros... Su primer libro fue publicado en 1952 titulado Images à la Sauvette. En 1955, por invitación expresa del Museo de Louvre de París, fue el primer fotógrafo que expuso su obra allí. Abandonó Mágnum en 1966 volviendo al dibujo y la pintura, aunque siguió con la fotografía. Para él "La fotografía es, en un mismo instante, el reconocimiento simultáneo de la significación de un hecho y de la organización rigurosa de las formas, percibidas visualmente, que expresan y significan ese hecho".


Junto con Manuel Álvarez Bravo es considerado el fotógrafo surrealista más influyente.

Muere a los 95 años de edad el día 3 de Agosto del 2004 en su residencia "Le Claux" al norte de Marsella-Francia.


Referencias: