jueves, 7 de julio de 2011

El Diafragma y el Obturador

Como ya hemos visto, la luz es la materia prima de la fotografía, sin este elemento no se podrían plasmar las imágenes. Pero ahora la gran pregunta es: ¿y cómo hacer para controlar la luz que entra en nuestras preciadas cámaras de tal manera que nuestra igualmente preciada película no se queme o incluso se vele? Y para las personas que gozan del uso de cámaras digitales ¿cómo medir la luz que entra para que no salga un recuadro blanco o la imagen no salga como si la hubieran tomado en un cuarto oscuro incluso cuando fue a plena luz del día?

Pues la respuesta es muy fácil: gracias al diafragma y al obturador, quienes serán nuestros mejores amigos en la fotografía. A continuación explicaré el uso y utilidad de cada uno.

Diafragma

El diafragma en una cámara viene siendo el equivalente a nuestro ojo, pues después de todo, recordemos que nuestra lente es una extensión de nuestra propia vista. El diafragma, al igual que el ya mencionado órgano humano, regula la entrada de luz en nuestra película. Es como cuando nos encontramos fuera de nuestros hogares y el sol está a todo lo que da; para protegernos cerramos un poco los ojos y sin darnos cuenta, nuestra pupila hace lo mismo, reduce su tamaño. Y por el contrario, cuando estamos en un lugar con muy poca luz y no vemos bien, abrimos los ojos todo lo que se pueda y nuestra pupila, de nuevo sin que estemos conscientes, se dilata para dejar que toda la luz posible entre.

El diafragma puede situarse delante, dentro o detrás del objetivo.


Para saber cómo utilizar el diafragma debemos conocer y aprendernos muy bien su escala. Pero no hay por qué alarmarse, es una escala bastante sencilla y fácil de comprender.

Para empezar, a cada posición del diafragma le corresponde un "número f". Es importante saber que en algunas cámaras la nomenclatura puede variar y aparecer como Av en vez de F. La escala es la siguiente:


EL primer número realmente es 1.4 pero lo más abierto que nos permite el diafragma por lo general es 2. A partir de aquí, la numeración se maneja por dobles de luz. Como se puede ver en la imagen, los números se van duplicando, es por esta razón que es tan fácil grabarse la escala, sólo se tiene que pensar en el doble con la única excepción de 5.6 y 11 pues obviamente 11 no es su doble pero se acerca bastante.

Ahora bien, la verdadera importancia de conocer los números de apertura es porque estos nos sirven para crear planos; mientras más abierto esté el diafragma, menos será su alcance y viceversa. Por esto se entiende que con los números más pequeños (aprox. del 1.4 al 4) son los que nos servirán para lograr primeros planos; los números medianos(5.6 y 8) para los planos medios y los números más grandes (11 al 22) para profundidad de campo que se usa principalmente en paisajes.

Primer plano

Plano medio


El Obturador

Este dispositivo se maneja no mediante aberturas sino mediante velocidad y se reconoce en la cámara con la nomenclatura Tv (velocidad de tiempo). El obturador controla el tiempo durante el cual la luz actúa sobre la película.


Al igual que en el diafragma, el obturador también maneja una escala de tiempos con los cuales se logran varios efectos:

1
1 2 4 8 15 30 60 125 250 500 1000 .... etc

Esto es uno sobre 1, 2, 60, 125, 500 etc que se refiere a un segundo fraccionado. 1/15 sería la decimo-quinta parte de un segundo por ejemplo.

Los efectos que se logran con el obturador y la manipulación de sus velocidades pueden ser:

Barridos- se logran mediante el registro de un cuerpo en movimiento y con una velocidad de obturador baja aprox. del 1 al 30.

De este tipo se desglosan también otros dos:

Barrido de sujeto


Para lograr esto, se deja la cámara fija con una velocidad de obturador obviamente baja, ya dependiendo el resultado deseado se elegirá qué tan baja.

Barrido de fondo


Este efecto es más complicado. La cámara sigue al sujeto hasta que llega al punto donde se desea ser capturado, se realiza el disparo pero aún en movimiento para que lo único barrido sea el fondo.

Congelados- éstos son lo contrario al barrido. El cuerpo si está en movimiento pero se capta un instante nítido del mismo, en otras palabras como su nombre lo indica, congela la imagen. Ésto se logra con una velocidad rápida que va desde los 250 hasta los más altos.

* Los números intermedios(60 y 125) no logran exactamente ninguno de los dos efectos, las imágenes no salen totalmente barridas pero no lo suficientemente nítidas para ser barridos.


Cuando logremos dominar el uso de estos dos importantes dispositivos, podremos comenzar a tomar fotos realmente sorprendentes.

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